Jony Rodríguez, bandera del Sporting

El Sporting de Abelardo es uno de los equipos españoles más especiales de los últimos años. Con una plantilla jovencísima compuesta por muchos futbolistas de categorías inferiores, obtuvo su tan ansiado premio del ascenso al terminar segundo en la Liga Adelante. Los 82 puntos obtenidos en 42 jornadas y un trofeo Zamora de por medio certificaban el acceso a Liga BBVA para la temporada 2015-2016.

Sporting 14/15: 21 victorias, 19 empates, dos derrotas. 57 goles a favor, 27 en contra

Sin disfrutar todavía de la experiencia en primera división, Gijón ya conocía la dificultad de la permanencia y las limitaciones que podían sufrir. La política de fichajes impuesta al club era sumamente extricta por lo que Abelardo debía optimizar al máximo los recursos de los que disponía. Si bien la cesión de Halilovic fue un soplo de aire fresco para una plantilla justa de calidad, la irrupción de Jony Rodríguez en la Liga ha sido la mejor noticia para los asturianos. Ya fue pieza clave en el ascenso pero lo realmente impactante es haberlo demostrado ante los mejores, asumiendo la responsabilidad cuando su equipo se veía envuelto en la adversidad. Un futbolista que no desiste a la hora de imponer sus reglas y que contagia su ambición al resto.

Jony Rodríguez en 34 partidos de Liga: 4 goles y 9 asistencias.

A pie natural y desde la banda izquierda del Molinón, Jony muestra pegado a la cal ser muy hábil para encarar a su marcador. Es escurridizo, tiene un muy buen cambio de ritmo y a ello le suma capacidad para poner buenos centros. Un extremo de la vieja escuela, casi extinto ante la aparición del extremo a pie cambiado y enfocado al gol. Él prefiere recibir fuera, irse por fuera y encontrar al compañero mejor colocado. Es un jugador tremendamente incisivo, que empuja y obliga constantemente al rival a replegar y a su equipo a ganar metros. Es una parte esencial de lo que necesita el Sporting tanto a nivel de colectivo como de jugador. 

En el momento difícil en el que se encuentra el Sporting, Jony se siente confiado para afrontar el tramo final. La atmósfera que le rodea (mucho rumor sobre su salida) no ayuda, pero él ha sabido abstraerse de todo lo concerniente a su persona. Totalmente concienciado de lo que su equipo disputa, su cabeza descansa en Getafe y Villarreal. El reto más importante de su vida en su primer año en la élite, el broche de oro a una temporada plagada de dificultades en las que ha demostrado como pocos su implicación y deseo de mantener el Sporting en la máxima categoría.