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sábado, 3 de octubre de 2015

Una rendija de luz



El Atlético de Madrid vio terminada su obra un 24 de mayo de 2014. Su potente sistema defensivo y la búsqueda del gol mediante el juego directo rompieron el bipartidismo futbolístico en la Liga BBVA. Tras las bajas de algunas piezas clave dentro del sistema, la evolución era un acto forzado. Y entonces llegó Antoine Griezmann.

Como comentábamos anteriormente, las cualidades del mejor Atlético estaban sumamente definidas e interiorizadas por su grupo de futbolistas. Para poder adaptarse a los inconvenientes generados en el verano de 2014 y a los futuros retos competitivos, el Cholo decidió darle aire nuevo a su plantilla y a su identidad. Antoine Griezmann aterrizaba en la capital proveniente de la Real Sociedad, el club que le ofreció un futuro en el mundo del fútbol desde que era un niño. Los aficionados de Anoeta vivieron años de ensueño gracias al rendimiento de Griezmann, llegando a disputar la edición de la Champions League en la temporada 2013-2014. Dicha gesta fue alcanzada gracias a la labor de su compatriota desde el banquillo txuri urdin, el técnico Philippe Montanier. El fútbol que desarrolló el francés se caracterizaba por sus bonitos y precisos contragolpes, contexto bajo el cual Griezmann se sintió como pez en el agua. Su crecimiento fue inmenso y el Atlético no dejó escapar a un jugador conocedor de la competición doméstica, con gran margen de proyección y ambición de títulos.

La defensa posicional del Atlético de Madrid es un arma poderosa e indispensable en la filosofía de Diego Simeone para potenciar el juego de su equipo en ciertos aspectos. Un bloque de 11 futbolistas que cierran espacios de manera magistral en su mitad de cancha. Sin embargo, dicho sistema defensivo supone recuperar la posesión a 60 o 70 metros de la portería rival y resulta muy difícil generar ventajas para lograr el gol. Para ello, los colchoneros han peinado el mercado en los dos últimos pases veraniegos y adquirir un plus de calidad individual a sus contraataques. Cerci, Jackson, Ferreira Carrasco, Vietto o Torres eran fichajes de marca tendencia a jugar a los espacios. Sin entrar a valorar el rendimiento de sus piezas ni la calidad de sus transiciones ofensivas, queda claro el camino por el cual quiere llevar a su Atleti 2.0. Debe ser su plan A para derrotar al Real Madrid este domingo Y Griezmann su principal arma.


El contragolpe y Antoine Griezmann son las principales bazas ofensivas del Atleti para vencer al Real Madrid
Griezmann pasó de referencia ofensiva en la Real a estrella de un equipo Champions. Este cambio de escenario lleva implícito un cambio particular: su demarcación en el campo. De un extremo vertical a un delantero completo y útil en muchos aspectos del juego. Abandonó la banda y vino al centro, desde donde se cuece todo lo importante. Desde ahí, aglutinó las jugadas de ataque del Atleti, sumó calidad individual a la plantilla y ello le hizo ser un manantial a la hora de producir goles: 25 goles y 4 asistencias en s en su haber durante la primera temporada como rojiblanco. Su nivel fue altamente superior a las expectativas, lo que le lleva a ser, a día de hoy, el jugador más importante y resolutivo en el engranaje ofensivo de su equipo. Su estilo de juego puede ser un quebradero de cabeza para el Real Madrid que hemos podido ver hasta el momento.


El primer error del equipo blanco sería no reconsiderar a Griezmann como tal, es decir, como una estrella de la Liga BBVA. Su temporada pasada fue magnífica y ha comenzado la actual con la misma energía y finura. Condiciona partidos y los resuelve sin requerir demasiadas oportunidades. En primer lugar, el Real Madrid es un equipo que aún no ha perfeccionado o asimilado ciertos comportamientos que Rafa Benítez pretende implantar en su juego. Las debilidades del equipo están latentes a estas alturas de competición y a partir de ellas, el Atleti puede crecer. Por un lado su ataque posicional. El cerrojo de los colchoneros es una prueba de fuego para la creatividad y el uso de la pelota por parte del Real Madrid para mirar a los ojos a Jan Oblak. Hasta el momento, es la prueba más dura a la que deben enfrentarse. Su salida de balón deberá obtener ventajas a partir de sus hombres más dotados con balón, en este caso los Sergio Ramos, Marcelo, Kroos y Modric. Por consiguiente, a medida que el balón avance hacia el campo rival, el Madrid deberá juntarse en torno al balón para pulir su déficit defensivo principal: el uso de la presión adelantada. Benítez trata de recuperar el balón lo más arriba posible, para evitar el repliegue de su equipo y así estar más cerca del gol. No obstante su pressing suele estar marcado por la descoordinación y sus líneas defensivas son superadas y el resto del equipo defiende en inferioridad al tener que correr hacia atrás. El partido que enfrentó al Madrid ante el Shakthar en Champions fue el más complicado en cuanto a contrincante se refier. Los ucranianos sacaron a la luz dichos problemas defensivos. Superaban la primera línea de presión con cierta facilidad y la ganancia de metros estaba garantizada. Ante ese equipo tan largo a la hora de defender Antoine Griezmann es un seguro de vida para dar continuidad a los ataques de su equipo. Tanto a espalda de los mediapuntas como a la espalda de los mediocentros blancos, su movilidad es sumamente buena. Sabe cuando despegarse de su par para atacar el espacio débil y avanzar con el balón controlado o dejar el juego de cara a sus compañeros y, por contraposición, girar a los jugadores del Madrid y dejarlos en desventaja para recuperar el cuero. Su dominio en espacios cortos ha sido total en su primer año en el Atlético de Madrid tanto en temas de movilidad como de medición en sus toques de balón.


El juego entre líneas de Griezmann es un argumento de peso para los ataques del Atlético de Madrid

Otro problema específico del sistema defensivo del Real Madrid es su labor a la hora de cerrar espacios en la banda. El típico 4-2-3-1 de Benítez siempre mutó a un 4-4-2 en labores de destrucción, sin embargo el repliegue de alguno de sus atacantes carece de intensidad y apenas puede verse dicho esquema. En el lado positivo, dejar a tres futbolistas descolgados beneficiará las transiciones ofensivas y añadirán peligro a la mismas. En cuanto al lado negativo, habrá ciertos espacios deshabitados en campo propio y eso puede suponer que el rival profundice por ellos si sabe explotarlos bien. Para minimizar el daño, el Madrid protege el carril central porque es aquí donde se encuentra la portería. Sin embargo, al defender con 3 su medular, les cuesta ocupar el ancho y tienen problemas para erradicar los avances laterales del contrincante. Retomando el partido ante el Shakthar, se vio cómo el equipo ucraniano obtuvo varias ventajas en ambos costados porque el equipo de Benítez no encontraba la forma de taponar sus bandas. Los téoricos titulares, Kroos y Modric, no son especialistas en tapar dicha zona y el rival tiene opciones de avance. Y como no, en este escenario, Griezmann también sabe dañar. Sus movimientos hacia fuera son siempre inteligentes. Marca bien los tiempos y detecta el espacio con frecuencia. No es pura élite a la hora de lanzar contragolpes con el balón en los pies, pero su lectura de los espacios es síntoma de profundidad e intimidación.


El 7 del Atleti es un jugador muy completo, que domina muchos registros del ataque posicional. Griezmann es juego entre líneas, es el uso de la pared, las caídas a la banda, la pegada con la izquierda, el remate al primer toque en el área. Es una estrella que deberá ser controlada por el Real Madrid para acercarse a la victoria y una rendija de luz para el juego del Atlético de Madrid. Un crack de nuestro fútbol.










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